Desde la transformación del diseño tipográfico hasta la accesibilidad digital, Biľak redefine el papel del diseño en la sociedad a través de la sostenibilidad, la inclusividad y el impacto global.
Con sede en los Países Bajos, Peter Biľak es el fundador de Typotheque, una empresa pionera especializada en diseño tipográfico, tipografía y branding.
Entre sus muchas realizaciones innovadoras, Peter cofundó Dot Dot Dot, una revista de arte y cultura pionera, y Works That Work, una publicación que redefinió el diseño introduciendo nuevos modelos operativos para revistas independientes. Su pasión por la tipografía también lo llevó a cofundar Fontstand, revolucionando la manera en que se descubren y licencian las fuentes, y TPTQ Arabic, dedicada a la creación de fuentes árabes modernas y auténticas.
La experiencia de Peter con Dot Dot Dot le llevó a cuestionar el verdadero propósito del diseño, más allá del éxito comercial, desafiando la visión de Thomas Watson de IBM de que “un buen diseño es buen negocio”. En cambio, Peter argumenta que el diseño debería enfatizar la sostenibilidad, la longevidad y la relevancia social. Para profundizar en estos temas, lanzó Works That Work, una revista que destaca la “creatividad inesperada” y rechaza la publicidad tradicional en favor de una transparencia radical. Los lectores podían elegir el precio de la suscripción, con total transparencia sobre los costos de producción cubiertos. La revista también introdujo la “distribución social”, permitiendo a los lectores distribuir la revista en áreas remotas y desatendidas del mundo. Mirando más allá de las tendencias del momento, Works That Work examina el impacto a largo plazo del diseño en la sociedad, promoviendo una visión más ética y holística del trabajo creativo.
Los ejemplos de Peter se centran en diseños innovadores y funcionales que a menudo influyen en los comportamientos y generan resultados tangibles. Peter relata el uso único de sellos postales como herramienta de recaudación de fondos en Bután, que permitió el desarrollo de infraestructuras nacionales como escuelas, hospitales y redes postales. En la década de 1960, después de que Bután fuera rechazado para recibir préstamos internacionales debido a presiones políticas de países vecinos, el gobierno colaboró con el empresario estadounidense Burt Todd para crear sellos de colección, dirigidos a coleccionistas de todo el mundo. Bután experimentó con diseños inusuales, incluidos sellos lenticulares en 3D e incluso sellos “parlantes” en vinilo que podían reproducir audio en tocadiscos. Estos sellos se convirtieron en objetos de colección muy buscados, contribuyendo significativamente al PIB de Bután; en 1976, aproximadamente el 30% de los ingresos del país provenían de la venta de sellos. Este enfoque no convencional transformó los sellos en un activo cultural y económico, financiando servicios públicos y preservando la independencia de Bután en un contexto geopolítico complicado.
Peter sostiene que un buen diseño debería beneficiar a todos los interesados—no solo a los creadores o inversores, sino también a los usuarios finales. Esta creencia impulsa su trabajo tipográfico, especialmente al abordar la exclusión digital que enfrentan muchas lenguas. De las 7.000 lenguas habladas en el mundo, solo una pequeña fracción está completamente respaldada por la tecnología moderna, dejando a millones de hablantes sin fuentes, diseños de teclado o compatibilidad con sistemas operativos. Por ejemplo, a pesar de su gran número de hablantes, el bengalí carece de un soporte digital completo, obligando a los usuarios a adaptarse a lenguas dominantes. El equipo de Peter está trabajando para cerrar esta brecha, investigando las preferencias tipográficas regionales y creando fuentes personalizadas para escrituras subrepresentadas, como la devanagari, utilizada en muchas lenguas indias y nepalesas. Peter explica cómo su equipo desarrolló November, un sistema tipográfico diseñado para la diversidad lingüística del subcontinente indio. A diferencia de una fuente única para todos, November incluye versiones especializadas para el nepalí, el hindi y el maratí, cada una adaptada a las preferencias locales de las formas de las letras. Este enfoque inclusivo asegura una atención equitativa a todas las escrituras, apoyando a más de 2 mil millones de personas y promoviendo la accesibilidad para las lenguas subrepresentadas.
El trabajo de Peter para un hospital en París, en colaboración con Integral Designers, tenía como objetivo mejorar la accesibilidad para pacientes con diversas discapacidades visuales. Reconociendo que los pacientes experimentan una variedad de limitaciones visuales—desde visión en túnel hasta pérdida de visión central y visión borrosa—el equipo diseñó y probó fuentes adecuadas para cada grupo. Al analizar el ancho de las letras, descubrieron que las letras estrechas ayudaban a las personas con visión en túnel, mientras que las letras más anchas mejoraban la legibilidad para los pacientes con visión borrosa. Después de probar diferentes grosores de fuentes, el equipo de Peter llevó a cabo un estudio a gran escala para optimizar las proporciones, enfocándose en la legibilidad y optimizando los tiempos de reacción. Se utilizó una fuente especializada llamada Zed, que tuvo un rendimiento consistentemente superior al estándar Helvetica. Esta investigación, documentada en revistas científicas y en línea, se está implementando actualmente en el hospital, creando un sistema de señalización que considera el ancho de las letras, el color, la colocación y el contraste para satisfacer las necesidades de todos los visitantes, incluidas las personas con discapacidades.