En una charla en la Domus Academy, Leonardo Giusti describe su innovador enfoque de la integración de la IA en la vida cotidiana. Su trabajo explora la inteligencia artificial como tema de diseño e interacción continua entre los seres humanos y la tecnología. Más información a continuación.
Leonardo Giusti es un diseñador galardonado, director de investigación, responsable de diseño y cofundador de Archetype AI.
Su trabajo ha sido publicado en el New York Times, el Washington Post, Wired, Fast Company y otras revistas reconocidas.
Su visión se centra en crear tecnologías escalables e inteligentes que se integren a la perfección en nuestras vidas, transformando la forma en que interactuamos con el mundo digital.
Giusti comienza la charla proponiendo la hipótesis de que la inteligencia artificial (IA), cuando se considera como un material de diseño, tiene el potencial de desbloquear una nueva generación de objetos cotidianos infundidos con inteligencia y conciencia. Esta idea se basa en la visión de Mark Weiser de 1996 sobre la computación ubicua, donde la tecnología se integra tanto en nuestras vidas que desaparece en el tejido de la vida diaria. Sin embargo, contrariamente a la creencia de que la computación ubicua hace que la tecnología sea invisible, la proliferación de dispositivos ha llevado a una “crisis de atención”, donde las personas están más distraídas por la tecnología que nunca.
La experiencia de Leonardo Giusti le permite sugerir que el futuro de la IA y el diseño no solo radica en crear dispositivos más inteligentes, sino en desarrollar tecnologías que puedan integrarse de manera perfecta en nuestras vidas con una mayor conciencia y comprensión de las necesidades humanas. Según él, la IA podría convertirse en un material de diseño que permita interacciones más consideradas, haciendo que la tecnología inteligente sea más asequible y escalable.
El Proyecto Soli representa un avance revolucionario en la tecnología de sensores, desarrollado para habilitar un nuevo modelo de interacción que reconoce los gestos humanos no verbales. El núcleo de Soli es un sensor de radar en miniatura capaz de detectar el movimiento humano a varias escalas, desde los movimientos más pequeños de los dedos hasta acciones de todo el cuerpo. Esta tecnología innovadora ofrece un método de entrada ideal para computadoras incrustadas en objetos cotidianos debido a su bajo consumo de energía, su capacidad de funcionar a través de materiales y su mayor privacidad en comparación con los sistemas basados en cámaras.
A través de extensos experimentos y estudios, el equipo descubrió que Soli podía detectar gestos finos, como frotar los dedos, y movimientos corporales más grandes incluso a distancia. Esta capacidad llevó al desarrollo de un nuevo modelo de interacción inspirado en las interacciones sociales entre personas. El modelo introduce etapas de interacción —consciente, comprometida y activa— que permiten a los dispositivos reconocer cuando un usuario está cerca, preparándose para interactuar o participando activamente con el dispositivo. Este enfoque se implementó por primera vez en el Google Pixel 4, permitiendo controles intuitivos basados en gestos para tareas comunes, como descartar notificaciones o cambiar canciones.
El potencial de Soli va más allá de los teléfonos móviles; al comprender señales sutiles como la orientación de la cabeza y la proximidad, los dispositivos habilitados para Soli pueden interactuar de manera más natural y respetuosa con los usuarios, integrándose perfectamente en la vida diaria. Esta tecnología ha marcado un paso significativo hacia la creación de dispositivos que comprenden y responden intuitivamente a la presencia humana, allanando el camino hacia un futuro donde la tecnología interactúe con nosotros tan naturalmente como nosotros lo hacemos entre nosotros.
Hace aproximadamente un año, junto con un grupo de antiguos empleados de Google, reconociendo una oportunidad en el campo de la IA en rápido avance, Giusti fundó una startup llamada Archetype AI. Motivados por el potencial de la arquitectura transformer, buscaron abordar los desafíos de escalabilidad en la tecnología basada en sensores, donde desarrollar soluciones de aprendizaje automático personalizadas a menudo es prohibitivamente caro y complejo. Este equipo había experimentado estos problemas de primera mano, y al darse cuenta de la insostenibilidad de crear nuevos modelos de aprendizaje automático para cada caso de uso, incluso para una empresa rica en recursos como Google, concibieron la misión de Archetype AI: construir un modelo de base universal capaz de interpretar datos de sensores en diversas aplicaciones sin empezar desde cero cada vez.
Lo imaginaron como un “GPT para el mundo físico”, que permitiría una escalabilidad e innovación más rápidas en múltiples industrias, desde la electrónica de consumo hasta aplicaciones industriales. Su modelo insignia, Newton, integra datos de sensores con el lenguaje natural para proporcionar información en tiempo real, con el objetivo de revolucionar la forma en que la IA interactúa con el entorno físico.
Si quiere escuchar estos conceptos explicados por el propio Leonardo Giusti, vea el vídeo de su charla en el ciclo de charlas «Design Probes» organizado por Domus Academy. Disfrute del vídeo.